martes, 22 de septiembre de 2009

CONTRA LA CANCHA



LOS FUTBOLNAUTAS

- ¡Control, control... aquí RJ 1!
- ¡Adelante RJ 1!
- estamos a punto de hacer contacto con la atmósfera del nuevo horizonte... el planeta Dickens.
-¡eso será nuestro motivo de envida, RJ 1! Les deseamos muchos éxitos.

La nave RJ1 tiene forma de pelota, color gris con un halo borravino adueñada por el capitán Figo. La misma se dirigía bamboleando hacia el pequeño planeta Dickens. En su interior los Rejuntaos boludeando y disfrutando del efecto agravitacional, flotando de un lado a otro al compás de Summer wind interpretada por el gran Sinatra. Al ingresar en las capas atmosféricas próximas a la tierra del Dickens observaban la ventanilla, era un mero marco encuadradando en la visión a una de las obras más hermosas: La cancha de fútbol. Eso provocó embelezo en toda la tripulación, produciéndose armonía de fútbol.

Luego de atravesar la ionósfera, mesósfera, y estratósfera la nave tocó la tierra del Dickens. El almirante Pastrana abrió la puerta y divisó la presencia de vida en el planeta, al parecer eran seres amistosos, fútbolfilos y de caracteristicas humanoides. El almirante los llamó Dickenianos. La ansiedad de los rejuntaos creció exponencialmente y a la orden del mayor en mando salieron los 11, acompañados de un humito suave y verdoso. La tripulación trató de entablar una comunicación con los Dickenianos, pero mostraron un balón esférico y se dieron cuenta de que se comunicaban semanticamente de la misma forma. La gestación de un partido fue inevitable. El primer tiempo fue dominado por los rejuntaos, por tal motivo el goleador Ogro Uñates no tardó en clavar la primera bandera ante al mirada atónita de los dickenianos. El segundo tiempo fue más confuso; se había perdido el orden en el campo de juego. Los rejuntaos se acordaron de que estaban en un planeta pequeño y por lo cual la constante G (gravitacional) no era a la que estaban acostumbrados. Comenzaron a dispersarse, a hacer cualquier cosa con la pelota, equivocándose y casi causando el empate de los rivales; pero eso no pasó debido a la constante consagración defensiva de Arico montenegro, frustrando el 90% de los ataques Dickenianos(el 10% restante fue producto y obra de las pifiadas).

Terminó el partido y los rejuntaos regresaron a la nave, con un resultado positivo pero con una experiencia seminegativa. A posteriori visitarán nuevamente el Dickens para realizar nuevos ensayos futbolísticos.



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