domingo, 4 de octubre de 2009

CUARTOS DE FINAL... IDA

Para Poy...




"BITACORA DE LA BANDERITA DEL LAINMAN"


Estaba tranquilo en el centro de la mesa gozando de la serenidad, contemplando "Adiós Nonino" que venía de una Philips portátil del aparador de enfrente. Mi único esfuerzo era sostener una panera con dos manzanas, una naranja y un costurero con tres agujas y dos ovillos de hilo negro. Todo era normal, como todos los días, nada me molestaba excepto por alguna que otra mosca que se asentaba encima mío para refregarse las patitas. Bichos inmundos. En la casa en la que estoy sé que viven 6 seres que dicen ser árbitros, la verdad no sé si son parte de un circo o que, pero no me interesa ya que me mantienen limpio.

En medio de un ambiente tenso y de nerviosismo hablaban de unos octavos o algo así en la quinta agronómica, yo sólo oficiaba de chusma sin saber que ese evento determinaría mi futuro. Ese día comieron algo ligero y se fueron, menos uno, el menor. Desde un principio sentía algo extraño cuando me miraba, una sensación de inseguridad me apoderaba; se dirigió hacia mí, se inclinó y me miró, me llamó la atención su pelo rígido imposible de flexionarse. Abrió al máximo sus ojos y dijo: -¡ya tengo un banderín!. Sonriendo me levantó de la mesa y nos fuimos.
Yo viajaba en el bolsillo trasero de su pantalón y al llegar a destino conocí el Dickens, más allá del calor pensaba que era un sartén gigante donde se fritaban personas pero me enteré que se jugaba al fútbol en ese complejo(yo hasta el momento sólo conocía ese deporte por medio de la TV) y algo importante... se jugaban los octavos de final de la copa medicina, el partido de ida. Comencé a sentir una sensación de euforia cuando ví a un equipo con camisetas borravinas, era contagiante la actitud de esos muchachos, saltaban motivados, se trataba de La Rejuntada. En ese momento, el que me llevó me ató a un palo através de mis extremos más queridos, haciendo dos nudos grotescos, acabando con mi serenidad; los demás árbitros trataron de defenderme indirectamente burlándose del banderín casero, pero no detuvieron su propósito. Desde ahí en más solo puedo contar lo único que me confortaba, el partido de La Rejuntada contra los muchachos de Doping+. El partido fue trabado en el primer tiempo, con situaciones de gol para ambos equipos, y las infaltables pataditas entre los protagonistas; se fueron al entretiempo sin marcarse goles y mi verdugo que no tenía idea de lo que hacía, en fin es el menor.
Comenzó el segundo tiempo y aparecienron los goles. Una serie de recambios, no se si estratégicos, pero de una manera u otra derivaron en el gol de Tumba; Doping+ insistía contra el arco del gato en busca del empate, pero una seguidilla de off sides presagiarían el gol de Ale. Doping+ no bajó los brazos, siguió buscando los goles, un mano a mano desafortunado de Espeche sofre el final que sorprendió al fondo Rejuntao. Se terminó el partido, 2 a 0 a favor de La Rejuntada, el score en 0. Los muchachos Rejuntaos se fueron a descansar pero pensando el partido de vuelta; yo lamentablemente tenía que quedarme en el complejo a ser complice de mi verdugo... y todo por ser una servilleta que se parece un banderín de lainman.




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